Objetivo cumplido. Exceptuando el viernes, tras terminar mi cursillo de “Creación de páginas Web” llegue a casa a las 11 de la noche, he logrado salir a correr todos los días del puente entre una hora y hora y media. La cinta del gym ha sido sustituida por el frente marítimo de la Barceloneta, lo que ha permitido que el 30 de abril tuviera lugar mi primer baño de mar 2007, --corrí 25 minutos matutinos hasta la zona nudista, me despelote, me bañe y volví a casa trotando otros 30 minutos- y ver desde fuera la Feria de Abril, aunque no me atreví a entrar oliendo a gorrino y sin mallas de “faralaes”.
Ayer volví al gimnasio para hacer entreno cruzado. Treinta minutos de cinta y otros tantos de máquina de esquí, aderezados con un centenar de “adbominables”. Cruzar carrera con la máquina de marras y el spinning me ayuda a no forzar la maquinaria -rodillas y articulaciones varias-, no hace tan monótono el entreno y, gracias a la máquina que yo llamo de esquí (esa que corres sobre dos plataformas ayudado con bastones), gano velocidad, según la teoría de uno de los monitores del gym con experiencia en esto de entrenar runners
Por cierto, la Operación Bikini continúa a tutiplén. Tuve que esperar un rato para utilizar una de las seis cintas. Ocupación: 4 chicas, 1 chico y una máquina averiada, un 80 % femenino, el 60 si contamos el nulo de la avería, que viene a confirmar la observación de la entrada anterior.
En fin, las sensaciones, aunque con las piernas algo cansadas, han sido muy buenas y mentalmente empiezo a notarme más fuerte, por lo que he decidido apuntarme a la Media maratón de Tarrega. Ya veremos, como va la cosa…
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